Visionarios

Manuel Gutiérrez Aragón, 2001.
Reparto: Eduardo Noriega, Ingrid Rubio, Emma Suárez, Fernando Fernán-Gómez.
* * *
La verdad en el cine

Silencio Roto y Visionarios están localizados en una geografía próxima, tampoco distan mucho en el tiempo y tienen un fondo político, pero son dos posturas a la hora de narrar historia. En "Silencio Roto" los personajes no són más que fanchoches creados por el director para explicar, enunciar y deletrear sus moralejas, que son varias, pero que hubieran quedado mejor expresadas en un artículo añadido al suplemento dominical de "El País". En "Visionarios" cada personaje tiene su vida, y su perspectiva, y ninguno ofrece al espectador una frase solemne para apuntar al salir del cine, igual que las personas humildes no hacen frases famosas. En "Visionarios" hay, o puede haber, grandes reflexiones sobre el papel de las fuerzas vivas en la historia, en la guerra y en la república, pero cada espectador sacará sus propias consecuencias. Sencillamente, "Vivisionarios" es cine.

La narración se inicia un año después de proclamada la república en un entorno hostil al catolicismo. Las imágenes religiosas son suprimidas de las escuelas y los sitios oficiales. El maestro de un pueblecito vasco es apaleado por algunos feligreses cuando quiere hacer lo mismo en su escuela.

Los acontecimientos están vistos desde la perspectiva de uno de los protagonistas. Joshe es un camarero que va con frecuencia al pueblo a ver a su novia.

Me interesa, sobre todo, como aborda la verdad. En una película convencional, uno sabe perfectamente que la virgen existe, se aparecer y que algunos no quieren reconocerlo. En visionarios la perspectiva del narrador es sobervia, ni él ni nosotros sabemos lo que ven los visionarios, ni tampoco lo saben los médicos. Pero les creemos cuando dicen que ellos están seguros de su visión.
top