Todo lo demás

Woody Allen, 2003
Reparto: Jason Biggs (Jerry Falk), Christina Ricci (Amanda), Woody Allen (David Dobel), Stockard Channing (Paula), Danny DeVito (Harvey), Jimmy Fallon (Bob Styles), Fisher Stevens (Manager), David Conrad (Dr. Reed), Kadee Strickland (Brooke), Adrian Grenier (Ray).
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Bowling for Woody Allen

Cuando uno va a ver una película americanda donde un tipo apocado es avasallado por todo el mundo, uno sabe perfectamente que va a ver un final feliz con el tipo tímido enfrentándose a todos sus complejos y plantando cara a los abusones de turno. Salvo que uno vaya a ver una película de Woody Allen, porque entonces uno, también sabe que va a ver al protagonista apocado, que siempre esta interpretado por él mismo, cediendo ante el más fuerte y además pidiendo disculpas. Y es que Allen es ha hecho de la humildad y la rebajación casi un arte.

En sus películas más felices, Allen viene a contarnos que no le importa tener razón ni ser el mejor como al resto de la fauna hollywoodiense, sino que a él lo único que le importa es que lo quieran. Él nunca acierta, ni hace nada a derechas, todo el mundo le salva la cara, y supongo que por eso su público le queremos tanto, aunque estemos algo cansados de sus chistes.

“Todo lo demás” es incluso una película muy floja dentro de la línea de Woody Allen, y casi no hace un solo chiste memorable. El argumento vuelve a reunir situaciones disparatadas y a veces inconexas que Allen parece revelar de su propia vida, pero la película tiene un elemento innovador, se trata de Allen. Quiero decir que Woody Allen interpreta un papel nuevo, un tipo agresivo y paranoico, obsesionado con el holocausto, mientras que el personaje típico de Woody Allen lo interpreta Biggs.

El protagonista aguanta todos los golpes a su orgullo como los hubiera aguantado Allen; que su representante le chupe la sangre, que su novia le ponga los cuernos, que utilicen su piso como un hotel. Y encima es él el que se disculpa. La novedad está en que el protagonista evoluciona y decide ser asertivo, como en todas las películas hollywoodienses ¿Renuncia el neoyorkino a su imbatible humildad? No, no lo hace. Lo que ocurre es que esta vez ha decidido llevarla incluso más lejos y asumir el papel del malo de Bowling for Columbine.

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