Las crónicas de Riddick

David Twohy, 2004
Reparto: Vin Diesel (Riddick), Thandie Newton (Dama Vaako), Karl Urban (Vaako), Colm Feore (Lord Marshal), Linus Roache (Purificador), Keith David (Imam), Alexa Davalos (Kyra), Yorick van Wageningen (Gobernador), Nick Chinlund (Toombs), Judi Dench (Aereon), Mark Gibbon (Irgun), Christina Cox (Eve Logan).
Guión: David Twohy; basado en los personajes creados por Jim Wheat y Ken Wheat.
* * *
Gratuita

Los mundos imaginarios obedecen a la necesidad íntima de escapar del nuestro, pero también a la pereza que supone conocerlo. Riddick y su universo es una de esas franquicias tan de moda hoy día, surge en el 2000 con una película del mismo director y actor, que se tituló Pitch Black, donde, con un presupuesto bajo el personaje ya estaba configurado.

Riddick, dice una voz en off, es un hombre malo, pero los necróferos son mucho más malos. Para combatir el mal hace falta otro mal. Un buen narrador no debe cometer este tipo de errores: explicar las cosas cuando puede usar una cámara para que todos las veamos con nuestros ojos. A mi Riddick no me parece un tipo particularmente malo, es igual que Eastwood, un poco avaro con las palabras, y cuando habla se gasta una solemnidad que parece que va a darnos a todos la comunión. Riddick es un tipo que sólo quiere vivir en paz, pero los cazarrecompensas le han puesto un precio tan alto a su cabeza que no puede conseguirlo. La película comienza con una persecución en un planeta lejano. Riddick busca al delator y descubre que él es necesario para salvar un planeta, o quizá todos.

Los necróferos parecen insaciables destruyendo lo que encuentran. ¿Para qué? Es una pregunta que al guionista no le dio tiempo a contestar, pero tal vez lo haga en la tercera parte, no se impacienten. Los necróferos quieren viajar al submundo, pero como nadie quiere ser necrófero, porque produce un dolor casi tan desagradable como la muela del juicio, éstos tienen que convertir por la fuerza los planetas que invaden. Convertirse en necrófero es abandonar la libertad de culto y convertirse a una religión intransigente. Y lo que es peor para un espectador americano, supone renunciar a los "derechos civiles". El líder de los necróferos tiene un poder que le permite moverse muy deprisa y es el único que ha visitado ya el submundo por lo que también es un profeta.

La cuestión es, ¿para qué inventar tantas razas y personajes malvados cuando ya tenemos a Bush? Todos los necróferos y males del subuniverso ya estaban nombrados en Bowling for Columbine. Nunca dejaré de quejarme de la gratuidad de tanta fantasía. Junto a los necróferos aparecen otras dos razas, una es la de los furianos, a la cual pertenece Riddick. Los necróferos tienen miedo de los furianos a causa de una profecía. En una narración, una profecía es mucho más eficaz que un rayo láser, porque un rayo láser siempre falla y le da a la nave de al lado, pero las profecías se cumplen aunque se agote el presupuesto. El papel de la elemental es menos claro. Los Elementales son una raza que se desvanece de vez en cuando, y tienen algo de sabios. Es cierto que en este tipo de saga hace falta un sabio, pero ya que está ahí podía decir algo que no supiéramos, como por ejemplo cual iba a ser el decimo premiado de la Navidad del 2004.

"Las Crónicas de Riddick" está ambientada en un futuro fantasioso. Si el creador fuera un fanático de los ordenadores hubiera llenado todo de lucecitas fosforescentes, pero parece más bien un amante de las sagas medievales, de modo que apenas hay armas a distancia y los combates se libran cuerpo a cuerpo; Van Diesel puede lucir su musculatura y el bien y el mal pueden enfrentarse con sus puños como se ha hecho toda la vida, y no con un tiro en la nuca que resulta poco caballeresco.

Casi toda la película, y tantas otras, es explicable como el resultado de una indigestión de tebeos, juegos de rol y playstation: trajes, razas, armas, combates; casi todo sobra porque casi todo es de adorno, los ojos sin pupila del protagonista, la chica, la raza de los elementales. Casi todo es gratuito. Algunos detalles, en cambio, sirven para la trama, por ejemplo una ley de los necróferos que dice que uno es dueño de lo que mata.
Rotten Tomatoes = 29% $58m.

1 comentarios:

pablo dijo...

no las peliculas buenas son las españolitas con su guerra civil y las mariconadas de almodovar..

en fin lo que tenemos que leer que gente con tan poco gusto por dios..

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